¿Has escuchado alguna vez del pozo de ideas? Para mÃ, es más como una bolsa de mamá, la que llevas a todas partes y tiene de todo, por si acaso.
La inspiración puede surgir de cualquier lugar y en cualquier momento, y no siempre nos es posible sentarnos a desarrollar una idea en el preciso instante en que esta surge. AsÃ, es muy recomendable que escribas estas ideas geniales en cuanto llegan a tu cabeza. En ese momento, no puedes decidir si es una buena o una mala idea. Lo mejor es que simplemente, la escribas, junto con todo lo que la rodea. Si te vino a la mente una escena, escribe las palabras de los personajes, los aromas, el ambiente, el resumen del desenlace... todo lo que puedas.
Puedes escribirlo en una nota en tu celular, mandarte un correo, hacer una nota de voz, o incluso tener una de estas maravillosas aplicaciones para celular donde una nota puede ir tomando la dimensión de una novela, conforme le agregas cosas.
Hace algunos años, yo tenÃa una libreta, y era mi tesoro.
Hay varias razones por las que esta práctica es importante para un escritor:
La idea más obvia y simple que crees que podrás recordar por años, se puede desvanecer para esa misma noche, y podrÃas encontrarte dando vueltas en la cama tratando de recordar "Pero ¿qué era lo genial de esta idea?". O incluso: "¿Cuál era la idea que iba a escribir al llegar a casa?"
Aunque estructurar es parte fundamental de la escritura de historias, en mi experiencia personal he encontrado sumamente valiosas las primeras impresiones viscerales y orgánicas con que nace una historia en mÃ. Estas son irrecuperables una vez que mi mente frÃa comienza a poner orden, a argumentar y a pulir en todos los niveles aquello que no aporta al discurso.
A veces, una escena genial no entra en ninguna historia. Bueno, esa escena genial puede terminar siendo parte de una historia más grande, unos 10 o 15 años después; puede crecer hasta formar su propia historia; o puede ser que nunca se desarrolle, pero que sà te inspire otras historias increÃbles.
Cuando la escritura ya es una obsesión en tu vida, es normal que quieras entrar a concursos, a proyectos conjuntos, a antologÃas y todo tipo de actividades donde el punto de partida no es la historia en sÃ, sino un objetivo diferente. Entonces, te encuentras pensando: "SÃ, voy a escribir algo genial... ¿pero qué?". Entonces, es el momento de sumergirte en tu pozo de ideas y dejar volar tu imaginación. Muy probablemente, la historia que necesitas, ya está por ahÃ, entre tus notas.
Y, por todas estas razones, es que para mÃ, más que un pozo de ideas, es como un bolso de mamá. Ahà voy echando de todo: versos, argumentos sueltos, escenas, fragmentos, escaletas e incluso dibujos. Todo... por si acaso.
Recuerda: "Escribe todo, escribe siempre".
¡Feliz escritura!
JR
Una vez que hayas plasmado la idea básica, puedes empezar a darle forma: ¿Por dónde empiezo a escribir mi historia?