Una de las partes más divertidas de escribir una historia es armarla en orden y luego contarla en un delicioso desorden que mantenga al lector incapaz de cerrar el libro.
Si tienes ganas de escribir algo asÃ, no te desanimes pensando en si es complicado o no. Empieza por una tarea simple: escribe la historia en orden cronológico.
Algo asÃ:
—Caperucita Roja vivÃa con su mamá en el bosque.
—Su mamá la mandó a casa de la abuela.
—Caperucita Roja se encontró con el lobo y este la mandó por el camino largo.
—El lobo se come a la abuelita y se pone su ropa.
—Caperucita Roja llega a casa de su abuela y se encuentra con el lobo disfrazado.
—El lobo se come a Caperucita Roja.
—Un leñador que iba pasando casualmente por ahà le abre la panza al lobo y rescata a Caperucita Roja.
—Llenan la panza del lobo con rocas y arrojan a este al rÃo para que se ahogue.
Ahora, piensa en el orden en que quieres que el lector vaya descubriendo los hechos. Puedes armar tantas listas como se te ocurran. Tal vez quieras que la historia empiece con el leñador arrojando al lobo al rÃo, plantando la duda sobre su es un buen hombre o uno cruel. O quizás quieras comenzar por describir a Caperucita al dÃa siguiente, recordando la historia a fragmentos y lo último que recordarÃa serÃa el haber descubierto que el lobo se habÃa comido a su abuelita. ¡Hay una infinidad de opciones! Cada opción tiene algo que ofrecer: suspenso, comedia, miedo, reflexión...
También puedes escribir cada escena en una tarjeta de papel. AsÃ, puedes ordenarlas en una mesa de distintas maneras hasta tener el orden que más te guste. Lo más importante es que te diviertas creando estas historias. Créeme, esa emoción tuya la podrán percibir tus lectores.
¡Feliz escritura!
JR
También puedes tomar escenas de tu Pozo de ideas.