Esto es algo que aprendà en el teatro: los diálogos son acciones.
Y es que en el teatro las acciones de los personajes son lo que realmente traza su destino, no solo lo que les sucede desde el exterior.
Un personaje está en una situación y quiere algo. Las decisiones que toma a partir de entonces lo definen. A menudo es esto lo que realmente diferencia a un héroe de un villano, aunque ambos quieran lo mismo. Pero eso lo explicaré más a detalle en otra entrada.
Por lo pronto, quiero centrarme en los diálogos, porque estos son muy importantes. No solo deben sonar interesantes, sino que también deben transmitir muchas otras cosas sobre quién es el personaje que está hablando y en qué situación está. Puedes leer sobre esto en: Cómo escribir diálogos.
Ahora bien, con las palabras un personaje puede:
convencer
prohibir
negociar
enamorar
engañar
exigir
revelar
salvar a otros
condenar
tramar
sospechar
amenazar
indagar
incomodar
ofender
halagar
conquistar
encubrir
instar
detener
provocar
Y un largo etcétera.
Como ves, las palabras son acciones. Es muy importante que cuando hablen tus personajes tengas en mente qué es lo que están haciendo con sus palabras.
Si quieres profundizar más en la creación de personajes, te recomiendo: La actuación y la escritura