Una historia escrita tiene 2 elementos básicos con los que nos topamos todos los escritores: las descripciones y los diálogos.
Como todo arte, tiene múltiples niveles de creación, pero por el momento, vayamos con lo básico: los diálogos. Estos son súper importantes, porque son la voz de nuestros personajes.
A diferencia de las descripciones, los diálogos nos permiten escuchar a los personajes en tiempo real, por asà decirlo, y dan una sensación de inmediatez.
Por ejemplo:
—¡Corre, ya! —me gritó con urgencia desde el otro lado del barranco.
Cuando dice "¡Corre!" podemos imaginar el grito y, con mucha imaginación podemos incluso oÃrlo en nuestra mente.
Pero hay más, siempre hay más. Los diálogos pretenden representar la manera en la que hablan las personas de verdad. A nadie le gustan los diálogos clichés, prefabricados y forzados. Sin embargo, son una ilusión más, porque si reproducimos exactamente la verdadera forma en la que se expresan las personas, podrÃamos caer en diálogos aburridos, demasiado largos y hasta ininteligibles. En la vida real las personas nos apoyamos un 80% en el contexto (gestos, tono de voz, situación, conocimiento previo de lo que se habla...) y solo un 20% en las palabras. Por eso, los diálogos son en realidad un constructo, una ilusión mágica que crea el efecto de verosimilitud, pero no es real.
AsÃ, los diálogos deben ser:
concisos
indispensables
inmediatos
dinámicos
Representan:
El carácter del personaje
La edad del personaje
El género del personaje
Nacionalidad del personaje
Relación entre los personajes que están hablando
Forma de pensar del personaje
Expresan:
Estado de ánimo
Situación/contexto
Opinión del personaje
Comunican:
Información importante para el lector (y para el personaje que escucha)
Si quieres saber más sobre cómo escribir diálogos, te aconsejo echarle un ojito a: Los diálogos son acciones